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Como soy una escritora frustrada que por razones de la vida, he dejado mi pasatiempo favorito atrás, decidí nuevamente embarcarme en la aventura. Aún estoy definiendo mi estilo, quedan advertidos.

Thursday, January 6, 2011

Tradición

Amarillos claros de luz comienzan a filtrarse por la habitación logrando poco a poco despertarla. Aún sus ojos se sienten pesados y su cuerpo no se quiere despegar de las sábanas. Una dulce voz le susurra al oído que es hora de buscar los regalos, que ya los Tres Magos de Oriente han llegado. Algo tímida y temerosa, se enrosca cubriendo su cara, la idea de que tres hombres barbudos estuvieran en su casa le aterraba. Pero el mismo susurro le explica que no hay que temer que ellos llegaron durante la noche y al comer sus camellos de la yerba y beber del agua que le dejara, se habían marchado, no sin antes dejar los regalos. Luego de múltiples vueltas entre las cálidas sábanas y aún con algo de temor, sale con paso ligero hacia la estancia, donde para su sorpresa, debajo del árbol estaba lo que durante meses había pedido. Asombrada entre pedazos de papel de envolver, ve que el envase de agua estaba vacío y que hasta la puerta había una estela de yerba, que al parecer los camellos habían dejado caer en su camino a otra residencia. Con ojitos como ventanales llenos de alegría sonrió como no lo había hecho antes y dio un brillo de que la ilusión y la tradición aún permanecen arraigadas en nuestro corazón.

Tuesday, February 16, 2010

Zerega Avenue

The yellow and orange chairs of the number six train are almost full of graffiti, as well as the New York University posters. People are so close sitting there, but so distant at the same time. Meanwhile a mechanic feminine voice says: “Next stop, Zerega Avenue” and it’s time to stand up and wait until the train completely stops and the doors open. An instant chilly breeze and the undeniable smell of cigarette smoke of the city welcomes. The Zerega sign is also covered with graffiti with the names of who knows whom.

Walking down the stairs full of gum and old yellow Metro Cards the distant noise of people counting the coins on the last minute while some ones protest because of the slowly ness of the line. Taking other stairs all the way down and the vibrant colors and smells of the Avenue fill your senses. People walking rushed with their North Face coats, bodegas opening, the school bus arriving, and there’s the avenue sort of waking up. The smells of salty soy sauce from Chinese restaurants fused with herbs and curry from Indian ones and the dough and fresh bread from a Jewish bakery. That special mix of cultures is so unique and distinctive.

A couple of blocks away there’s “La Marketa” and their fusion of colors and smells of tropical fruits brings out memories to every Latino passing by. Also the strong smell of Colombian coffee, those vibrant orange Dominican mangoes, ready to eat guavas, the fresh and aromatic perfect for cooking oregano… No one can’t resist to dance a little from that merengue song on the radio, while remembering and absorbing everything with all five senses.

Some stores away and the blow dryer, water running, cutting scissors, women gossiping sounds of a beauty shop, with the smell of expensive shampoo and hair relaxer stays at the tip of the nose for a while. Passing the Mega Lotto Store with all the posters of the winning numbers of the week and the plastic smelling of them. While passing the corner the street’s getting crowded and louder. The train is a distant sound, now the horn, kids laughing on their way to school and the persistent cars passing by invades the atmosphere.

Three blocks away the round orange and pink letter of Dunkin’ Donuts attract dozens of costumers. Just imagining the soft, creamy and sweet donuts with frosted vanilla, cinnamon or chocolate glace, people ordering their favorites and the employees rushing to take out the fresh oven baked ones. From the corner can observe people getting out the store with their espressos and cappuccinos on hand heading to work. Taking a left on the main street and the Italian accents of people are a reminder that the best restaurant in the whole Bronx is close.

The smell of fresh basil and grilled sausage invades the atmosphere; Rino’s Ristorante is less than a block away. The exterior isn’t amazing but the smell captures and it’s almost a sin not to go in. The sound of forks, spoons, knives and plates combined with the soft and relaxing Andrea Bocelli songs are just a complement of the environment because there’s a lot of posters from Venezia and other amazing Italian. A waitress heads you to a table and offers some cheeses and wines until the main plate arrives, shrimp and basil pasta, the specialty of the house. Those juicy, mouth melting shrimps and the flavor of the basil mixed with home made tomato sauce and herbs.

After a nice and extremely delicious lunch keep on walking and discovering new things in every corner. The mix of cultures, the various stores, the environment, the colors, the sounds, the feeling it gives you of being home out of home.

Capaz de Todo

¿Cómo llegué aquí? Eso mismo me pregunto yo. Sólo recuerdo que al entrar por la puerta de metal brillante me despojaron de mis pertenencias y me dieron una ropa crema, raída y unos tenis que alguna vez fueron blancos.Yo que en mi juventud sólo me compraba las más finas ropas y los zapatos más caros y vistosos que encontraba, las revistas de moda eran mis aliadas. Nunca tuve problemas de dinero, mi familia estaba bien situada en sociedad y luego de educarme en el extranjero tenía un trabajo con el cual no sólo me sostenía pero podía pagarme mis lujos.

Todo comenzó un 17 de junio temprano en la mañana, al bajar de mi apartamento en el Condado, me dirigía como siempre al gimnasio a hacer mi rutina,( una mujer como yo siempre debía lucir bien). Al llegar luego de los saludos de costumbre pues la gran mayoría de los que allí se ejercitaban me conocían, me concentré en mi “workout”. Todo iba de maravilla hasta que la ví, sí a ella, esa mujer que alguna vez se cruzó en mi vida para quitarme lo que más apreciaba. Esa mujer que se metió con lo que me pertenecía, esa mujer que puso en tela de juicio mi integridad moral, mi reputación. Mientras sentía desde mis adentros un calentón de furia que me llegaba hasta las sienes y unos deseos incontrolables de halarla por el pelo, de abofetearla, de hacerla pagar por lo que me hizo. Pero jamás, no podría, ¿qué pensarían los demás de mí? Si de algo estaba segura era de que no me iba a bajar a su nivel.

Ella debía saber que yo vivía cerca, tal vez sabía que allí pasaba mis mañanas, por que se atrevió a semejante cosa, ¿acaso me quería enfurecer? Si así lo había planeado debo decir que le salió bastante bien la jugada, por que gracias a ella se me descontroló el día, yo que nunca doy indicios de estar triste o enfurecida. Decidí irme lo más pronto posible, desapercibida, no fuera que la tipita esa se diera cuenta de que me iría porque ella estaba allí. Pero en eso llega mi entrenador personal, -“¿A dónde te vas tan rápido Nicolle? A penas son las 7 y algo, ni siquiera has calentado”. –“Olvidé que tenía algo pendiente” – alcancé a decir. Pero con el rabito del ojo logré ver que ella me había visto y te juro por lo más sagrado que le ví una leve sonrisa en su boca, eso me hirvió más, pues no estaba dispuesta a darle el gusto. “Pero puedo posponerlo para más tarde, no quiero que pienses que no me siento bien hoy.”- le aclaré con un guiño de ojo y seguí con mi rutina entre motivada y furiosa y alcancé a terminarla sin siquiera sentirme fatigada.

Antes de llegar a los vestidores ví que ella salía deprisa, más agitada que si hubiera corrido el 10K del Teodoro Moscoso y me intrigó saber el por qué. En eso veo que sale Julián, un hombre joven que acostumbraba a entrenar allí con su esposa por las tardes igual de agitado y algo nervioso. Me sorprendió, ya que desde que se había casado cambió su rutina por las tardes para acompañar a su esposa. Y allí fue que mi mente comenzó a dar vueltas y vueltas. La “divina” parece que tenía de pasatiempo cazar a hombres casados y por coinciedencia adinerados y por su facha desde que la vi por primera vez supe que se había criado mantenida por el gobierno y de que no tenía idea de quién había sido Coco Chanel o Yves St.Laurent. En fin, tuve que salir inmediatamente del lugar porque no podía controlar mis impulsos, mi corazón se quería salir de mi pecho y mis puños buscaban donde descargar su furia.

A la mañana siguiente llegué preparada al gimnasio, tenía una pequeña cámara digital para capturar evidencia. A la verdad es que no tenía la más mínima idea de para que la utilizaría pero era tanto el odio que le tenía a la tipa esa que sólo quería vengarme y tener la satisfacción de verla a ella caer del pedestal donde se creía que estaba. Y así lo hice, discretamente tomé fotos de sus coqueteos casuales mientras ejercitaba y de sus escapadas con Julián al vestidor. Cuando regresé a mi casa me sentí extraña porque fuera de lo común no podía quitarme a la mujercita esa de mi cabeza y reflexioné sobre lo que había hecho y me dí cuenta de que era una tontería, que no valía la pena seguir con eso. Pero esa otra personalidad que en las caricaturas hacen ver como el diablito en tu hombro izquierdo me tentaba a incluso hacer algo más, algo que la hiciera sufrir a ella y que se diera cuenta y pagara por todo el mal que había hecho. En fin, seguí con mi instinto de detective y comencé a investigarla. Gracias a mi buena memoria recordé su nombre completo, Laura Oliveras Torres y gracias a la bendición del internet y del FaceBook la localicé. Hice una cuenta bajo un nombre falso y la contacté haciéndola creer que nos habíamos conocido en el gimnasio. La muy tonta tal vez para no ser irrespetuosa fingió recordarme y allí comenzamos una amistad virtual.

Llegué a fingir tener sus mismos gustos, los cuales para ser honesta me parecían muy vulgares y por así decirlo “cafres”. Pasábamos horas intercambiando mensajes y nuestras opiniones acerca de la moda y la farándula, y rápidamente noté que no tenía cable porque sólo hablaba de la farándula local, ¿acaso no sabía que existía un canal llamado E! donde daban los últimos detalles de Hollywood?. Obviando lo anterior, un día me dió por preguntarle como le iban las cosas en el amor. La desgraciada tuvo la osadía de contarme que novio como tal no tenía, que le gustaba jugar con uno que otro hombre para sacarle provecho a la situación económica y así poder pagarse lo que siempre desde niña soñó. No podía más que reírme e incluso me asusté un poco al oírme, esa risa ya no se parecía a mí en lo absoluto, tenía un hilo de maldad que hasta entonces no había conocido.

En fin, para hacer la historia corta te cuento que así continuamos un par de meses haciéndonos creer las amigas cibernéticas inseparables. Pero ya yo estaba lista para dar el siguiente paso, el encuentro. No sólo porque me sentia en la confianza de que si la invitaba a encontrarnos en algún lado aceptaría, sino porque había seguido aparte con mi investigación de con quienes estaba y sabía dónde vivían las esposas de sus presas, de hecho conocía a una que otra,pero en gran parte saqué la información sin mucho esfuerzo, gracias a sus propias confidencias. Tenía todo preparado, sólo me faltaba que ella aceptara para ultimar los detalles y formar el escándalo. Cuando te digo esto, quiero que lo tomes muy en serio, una mujer despechada es capaz de todo.

Y así surgieron las cosas, por fin la Laurita aceptó vernos en los cines de Plaza, escogí la tanda de la tarde para no parecer sospechoso, en fin de cuentas escogí el lugar público porque de otro modo no se hubiera dado, tal vez le pareció extraño pero no dio quejas y así quedó. Antes de salir me contacté con las esposas de los muy idiotas hombres de los cuales se aprovechaba haciéndoles saber que tenía información muy comprometedora de sus maridos y que si querían las pruebas de ello, tendrían que pagar un precio, como todo.

Le avisé a Laura que iría con mahón oscuro y blusa rosa con líneas blancas, de hecho jamás me pondría esa ropa tan poco fashionista así que una de las esposas aceptó hacer el papel que me tocaba, la había puesto al día sobre todas nuestras conversaciones para que contestara y siguiera la conversación sin dar sospechas. Y así sucedió, las dos se encontraron hablaron un rato y entraron al cine, yo fui detrás y procuré sentarme bastante cerca de ambas, asi alcancé a escuchar un poco de su conversación y darme cuenta de que todo iba viento en popa. Hasta que de momento surgió un cambio de tema, Laura le habló a mi amiga sobre uno de los tantos hombres a los que había timado, por su descripción supe inmediatamente que se trataba de Alex, mi ex esposo. Dijo lo arrepentida que se estaba de haberle destruído la vida porque el era el hombre al que realmente había amado y de que se había visualizado casada con él, porque sentía que ese sentimiento era recíproco.

No, de verdad que no podía más, no me podía controlar, no sentía que la que estuviera dentro de mi cuerpo fuera yo. Una rabia que nunca en mi vida había experimentado se apoderó totalmente de mí. Esa mujer me había humillado aunque nadie más lo hubiera escuchado. La alcancé y la abalancé al suelo,algo brillante y filoso salió de mi cartera...gritos....manchas rojas....

De ese momento al presente mis recuerdos son vagos, sólo sé que ya no me puedo comprar finas ropas y zapatos caros, que no puedo asistir a desfiles de moda ni a cenar con Donatella Versace nunca más. Este hotel no es cinco estrellas ni nada por el estilo, el servicio es pésimo, la comida ni hablar y los empleados sólo me dejan ver el sol una hora al día, no sé porque tratan de controlar cada uno de mis movimientos y porque me hacen entrar a mi habitación sin dejarme salir.Si doy quejas se ríen de mí, si pido servicio al cuarto me miran con cara de horror o como si tuviera alguna enfermedad.

¿Cómo llegué aquí? Eso mismo me pregunto yo. Sólo recuerdo que al entrar por la puerta de metal brillante me despojaron de mis pertenencias y me dieron una ropa crema, raída y unos tenis que alguna vez fueron blancos...

A la persona mas importante de mi vida

Nunca pensé que se podría llegar a amar a alguien que ni siquiera se ha visto, pero me sucedió.Con el simple hecho de saber que estabas allí, esperando a algún día no muy lejano verme, con eso me bastó.
Aunque de hecho, no tuvieras la más mínima idea de quien era, yo sí sabía quién eras tú, y sabía que serías alguien muy especial.
La espera por verte me mataba, realmente me agotó, pero tan pronto supe que solo estaba a minutos del encuentro, algo en mí me hizo recargarme nuevamente.
Cuando te ví, pensé que mis rodillas no iban a soportar mi peso y mis nervios, pero de algún modo lo hicieron.Nunca había visto a una criatura tan hermosa como tú.
¡Te parecías tanto a tu madre! Esos ojitos grandes,brillantes y despiertos, ese pelo negro, lacio y abundante, tu cuerpecito rojizo y frágil a los ojos nuestros, pero fuerte para tu tiempo de nacida.No pude contener mi llanto al saber que eras mi sobrina, una parte de mi,que te vería crecer y caer,aprender de tus errores y levantarte para emprender nuevos rumbos.
Ya mis ojos ardían y aunque quería aguantar las lágrimas no pude, ni siquiera pude hablar con claridad.Al llamar a los más allegados, me quedaba callada, no podía describir lo hermosa que eras ni la emoción que sentí al verte.Era algo inexplicable, hermoso y nuevo para mí.Valió la espera, la ansiedad y las vueltas dadas.
Ahora solo me faltaba ver tus ojos una vez más.Karlita te adoro, eres la luz de mi vida y me haz dado una razon mas para superarme y seguir soñando.Espero ser un modelo a seguir para ti y estar a tu lado cuando me necesites.
Dios te bendiga mi Gordita.